La ULL propone transformar la especie invasora rabo de gato en eco-embalajes

miércoles 15 de mayo de 2013 - 18:50 CEST

El proyecto Proceder del grupo de investigación en Diseño de la Facultad de Bellas Artes realiza transferencia tecnológica en el ámbito local

El rabo de gato, o Pennisetum setaceum en su nombre científico, es una de las mayores preocupaciones medioambientales de Canarias pues, entre otros problemas, provoca la traslación de algunas especies endémicas. Se trata de una especie invasora que ya se encuentra en todo el entorno natural de las Islas cuya erradicación se ha hecho imposible.

Reflexionando sobre esto, el grupo de investigación en Diseño de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de La Laguna (ULL) ha puesto en marcha el proyecto Proceder (Programa Canario de Ecodiseño para el Desarrollo Local Sostenible), que consiste en realizar un sistema para convertir el rabo de gato en papel y cartón que sirva de embalaje.

Alfonso Ruiz Rallo es el decano de esta facultad y es el impulsor -junto a su compañero Alfredo Rivero y la profesora de Biología Victoria Eugenia Martín Osorio- de una iniciativa en la que, claramente, se puede destacar la transferencia tecnológica desde un centro universitario a la población general, incidiendo en la economía local.

Un ejemplo reseñable que la Fundación Empresa de la Universidad de La Laguna (Feull) quiere destacar con motivo de las Semanas de la Ciencia que organiza, de forma conjunta, con la Agencia Canaria de Investigación Innovación y Sociedad de la Información (Aciisi) del Gobierno de Canarias.

El profesor explica que los artistas, ?siempre han elaborado papel? y que lo novedoso de este proyecto está, precisamente, en la aplicación medioambiental del mismo.

El origen de esta iniciativa se remonta a unos talleres de eco-diseño que se realizaron en el año 2009 en la Facultad de Bellas Artes. En ese laboratorio de ideas surgió la posibilidad de convertir las especies invasoras -especialmente el rabo de gato- en packaging.

Alfonso Ruiz Rallo insiste en que ?el rabo de gato es ya una especie invasora con pocas posibilidades de eliminación, lo que hace que no solo sea un problema en el Medio Ambiente sino que, además, se agrava el ya complejo problema del exceso de residuos en los vertederos?.

Desde este grupo de trabajo se ideó una estrategia para que cada turista que se va de las Islas lo haga con un paquete realizado con este material, bien para llevarse unos plátanos, un recuerdo o unas botellas de vino. De esta forma, se resolverían varios problemas a un mismo tiempo.

Una vez con el objetivo a largo plazo claro, este equipo de investigación se puso manos a la obra para crear un sistema de producción de papel sostenible que usara como base la fibra vegetal de esta especie invasora. Comenzaron, entonces, a realizar algunas pruebas y llegaron a la obtención de un buen material, tanto en papel como en cartón, teniendo el rabo de gato como base.

En estos momentos, están montando un pequeño taller en la Escuela Superior de Ingeniería Civil e Industrial de la ULL que, además, en un futuro será ecosostenible con el uso de energías renovables. En este laboratorio se quieren elaborar los prototipos para, posteriormente, llevarlos a la economía local, otro de los objetivos de la Facultad de Bellas Artes. ?Nosotros queremos poder fabricar el papel a pequeña escala y que, posteriormente, la gente pueda fabricar sus propios embalajes?, explica el decano y añade que, por ejemplo, ?la idea sería que en pequeñas comunidades como los mercadillos de agricultores fabricaran ellos mismos sus cartones para huevos o las cajas para embalar productos como botellas o quesos?.

La idea es montar pequeños talleres en pymes y cooperativas para que fabriquen los productos que necesiten. Llevarlo a la economía de escala también beneficiaría a que en esas zonas se recogería el rabo de gato con el objetivo de hacer estos embajales.

El laboratorio de la Facultad de Bellas Artes elabora ahora los protocolos de fabricación para medir cuántos kilos de rabo de gato son necesarios para elaborar un tipo de embalaje o de papel. También colaboran con otras facultades como la de Biología que está elaborando un mapa de especies invasoras en Canarias o con la de Química para buscar una solución al residuo de lignina, que es el líquido altamente tóxico que se deriva del proceso y que podría tener un uso en la construcción.